La motivación en el trabajo es uno de los aspectos que centra la atención de cada vez un mayor número de empresas. Si hay un pilar fundamental dentro de Grupo Ecotisa son sus trabajadores.
Nuestra filosofía es muy sencilla, “los trabajadores felices, garantizan clientes satisfechos”. Hay estudios que demuestran que cuando un trabajador está satisfecho en su puesto de trabajo es un 12% más productivo y un 31% más eficiente.
Por este motivo, la motivación en el trabajo se vuelve esencial. Cuando el empleado entra en una fase de desmotivación, comienza a sentir como la ilusión y el entusiasmo con el que empezó el primer día desaparece. Esto se traduce en una perdida de rendimiento y en una disminución de la calidad del trabajo que, probablemente, no se adecúe a lo que se espera de él.
Uno de los beneficios más importantes de la motivación laboral esel compromiso. Cuando un trabajador es feliz en su puesto de trabajo comienza a sentir la empresa como suya y, de esta forma, los objetivos de la empresa pasan a ser también suyos. Nosotros lo entendemos como “sentimiento de pertenencia”.
Podemos distinguir diferentes tipos de motivación:
- Intrínseca: cuando se genera a partir de factores internos, como la propia satisfacción personal o el sentirse realizado. La empresa no puede influir en ella.
- Extrínseca: se genera a través de elementos externos al sujeto, como un aumento de sueldo o un reconocimiento público. Este tipo de motivación es la que las empresas pueden y deben incentivar si quieren conseguir trabajadores motivados.
Además, la motivación puede ser clasificada como positiva o negativa, según la naturaleza del estímulo recibido. Así, cuando el factor motivante se configure como premio o recompensa, hablaremos de motivación positiva; mientras que si, por el contrario, el factor motivante se configura como una amenaza o un castigo, hablaremos de motivación negativa.
Sin embargo, no todas las empresas logran tener un grado de motivación alto entre sus empleados. Desde Grupo Ecotisa, os dejamos algunos consejos que a nosotros nos han servido y con los que trabajamos cada día:
- Celebrar el cumpleaños de cada trabajador
- Reconocerle su esfuerzo y sus éxitos
- Apostar por la proyección interna dentro de la empresa
- Delegar, confiar y corregir
- Demostrar una preocupación real por cada una de las personas que forman parte de la empresa
- Ver personas, hablar de compañeros y no considerar a los trabajadores como números…
No hay que olvidar que siempre estamos tratando con personas que tienen sentimientos. Además de pensar en el beneficio económico de la empresa, también hay que tener en cuenta el beneficio personal: ese que se consigue haciendo que todas las personas que forman parte de tu empresa se sientan felices, satisfechas, reconocidas y acaben yendo felices a trabajar.